LO QUE TIENE EL CALOR… O EL FRÍO, YA NI SÉ

Hasta el 40 de Mayo, no te quites el sayo.
El sayo dice. .. Lo que no habría que quitarse el forro polar. Porque madre de Dios qué tiempo éste que nos acompaña últimamente.
Eso sí, vale para ver las horas que lleva una persona en la calle.

Me explico:
Si a las 7 de la tarde ves que hace un sol estupendo y te encuentras con alguien que va abrigado hasta la barbilla, es que ese todavía no ha pasado por casa desde por la mañana (se siente compañero).
También se puede hacer un seguimiento intensivo de los gualtrapas y demás fauna nocturna.
Estás por la noche en un bar y ves a alguien con las gafas de sol en la cabeza le puedes gritar:
“Crápula, que llevas todo el día por ahí”

Está teoría tiene un anexo que es la versión del profesional que las lleva en previsión a que va a salir del último bar muy de día y le van a hacer bastante falta para no llegar sin pupilas a casa.
Porque a veces sales de un bar un poco tarde, pongamos que a menos cuarto (casi siempre sin querer, por supuesto) y dices eso de, “Pero si es sssssssssuper de día” (verdad, Pecosa??)

Luego está la de los bacaletas que llevan las gafas de sol de día, de noche y hasta duermen con ellas. Pero ahí no me voy a meter porque es algo que se me escapa de las manos.

Otra gran inconveniente que tiene el buen tiempo es el calzado a usar.
Y ya no el calzado, sino la inclusión del calcetín que le acompañe.
Estate con calcetines de lana y que empiece a pegar la solanera… Siempre tiene la solución de quitártelos y tirarlos en la primera papelera que encuentres.
Pero y si es al revés y llevas calcetines de lino o ejecutivos y empieza a refrescar mucho. ¿Te pones los dos en el mismo pie para que por lo menos no se ponga malo más que uno?
Siempre, entre dos, se quiere más a uno que a otro, es ley de vida.

Lo bueno de este entretiempo es que puedes lucir orgullosamente todos los jerseys que haya en tu armario, porque ¿hace frío? e lo pones. ¿Hace calor? A la cintura bien amarradito.
Eso sí, cuidado una vez que te lo quitas, es bastante improbable que te lo vuelvas a poner y ya puede caer una helada como la de Nueva York del ’88, que tu vas a ir como si aquello fuera Benidorm.

¿Y si usas chaleco?
Ese, si hace entretiempo, bien, porque te abriga lo suficiente y hasta puedes sentir el frescor en los brazos.
Pero como haga calor y te lo tengas que quitar, ¿qué haces con él?
No te lo puedes anudar ni a la cintura, ni al cuello.
Te queda la opción de remetértelo un poco al pantalón por la cintura.
Si lo haces por detrás parece que llevas falda, y si lo haces por delante, eso es que te has creído Sergi Arola, eres un cocinero chic y llevas un delantal de CH.
¿Delantal vendrá de “delante”?

Pues eso, que hasta el 40 de Mayo no te quites el sayo, y si te lo quitas, que Dios te guíe hacia la sapiencia suprema de saber que prenda llevar en cada momento, no sea que por equivocarte, tengas un día no del todo cómodo. Y es que el calor es lo que tiene.

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.