MI 7º ARTE: BEGIN AGAIN

MI 7º ARTE: BEGIN AGAIN

MI 7º ARTE: BEGIN AGAIN

¿He creado esta sección por esta película? ¿Por esta sección he visto la película?
Sea como fuere ésta es, y siempre será, la que inaugurará la sección Mi 7º arte. Y me parece perfecto que sea Begin Again en estos tiempos de cambio que me acompañan.

Película de las que tanto me gustan. De las que hablan de música. De las que giran en torno a cotidianidades que nos podrían suceder a cualquiera (vale, en este caso habría que ser músico o productor para sentirte más representado. Pero cada uno tenemos alguna cualidad “especial” que podríamos permutar por aquellas, gracias a la imaginación que se presupone que tenemos).
En definitiva, habla de la vida y sus vicisitudes.

Porque esta vida no es una línea recta paralela al horizonte, nunca se sabe cuándo llegarán los picos de subida ni los de bajada. Y menos cuánto duraran estos últimos…
Como ya hemos dicho que no es una linea recta, y como además eres un productor musical venido a menos –a muy menos incluso, se podría decir–, hay que seguir confiando en uno mismo cuando nadie más lo hace. Porque nunca sabes cuándo va a aparecer Keira Knightley en tu vida. Y es que a pesar de no pasar por su mejor momento anímico, te puede aportar esta chispa que necesitabas para reactivarte de nuevo.

Si por el contrario eres Keira, y crees que lo mejor es volver a casa y encerrarte en tu propia vida hasta que las aguas amainen, siempre puede aparecer Mark Ruffalo para ver en ti lo que nadie más ve. Y hacerlo salir, hacerlo brillar. Conseguir que el resto del mundo lo vea, lo aprecie y lo disfrute, devolviéndote así esa confianza en ti mismo que algo o alguien te había hecho perder.

Además, qué mejor que las calles de Nueva York para presenciar ese alumbramiento. Y qué mejor que contar con tus amigos para llevarlo a cabo.
Porque los de verdad no desaparecen en las malas, y menos aún cuando has significado algo, por poco que sea, para ellos. ¿Qué nos enseñó La Bola de Cristal? Solo, no puedes. Con amigos, sí.

 

Como apunte de gafotas, decir que de este mismo director, John Carney, tenemos otras dos películas –que yo haya visto–, que giran en torno a la música y que merece la pena tener en cuenta. Una más intimista llamada Once; y otra, para mí una joya moderna, que es Sing Street.
Espero que alguna de las tres os llame lo suficiente como para que os decidáis a verlas.

 

Sin lanzar spoilers como cualquier fan de Juego de Tronos un lunes por la mañana, un simple apunte os quería  dar: Tened siempre a mano un divisor para enchufar dos auriculares en una única entrada.
Os podría conceder uno de los mayores placeres que estoy seguro se pueden tener en esta vida, sobre todo si estáis en la ciudad correcta, con la banda sonora adecuada, y la compañía perfecta.
Por supuesto, yo tengo uno siempre a mano.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

 

P.D.: tiene una más que curiosa banda sonora original, con canciones interpretadas por la propia Keira, además de por Adam Levine o CeeLo Green (también actores en la propia película).

(Visto 460 veces)

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