Y SIEMPRE ES CON ELLA

Volvió a pasar….

La verdad es que no sé por qué me extraño si siempre es lo mismo. Es empezar a sonar  y la magia surge. Los miedos desaparecen y afloran los sentimientos. El corazón se abre de par en par y su potente latido resuena a través de las gargantas en forma de canción.

Y siempre es Calamaro. Y siempre es Paloma. Y siempre surge una mirada complice que se cruza con la mía. Cuyo brillo me indica que la aprecia tanto como yo. Que la vive tanto como yo. Que la siente tanto como yo.

Ayer fue esa desconocida mujer morena de expresivos ojos, probablemente de vuelta a casa por Navidad, que paró sin querer justo a mi lado sin saber dónde llegaba. Y que me marcó el camino a lo largo de la noche con sus miradas cómplices, sus sonrisas pícaras y sus breves, pero acertadas, palabras, que sabían perfectamente qué decir.

Despedida a la francesa, pero estos encuentros tienen que ser así.
Sino nada de esto estaría escribiendo, pues lo efímero del momento pasaría ya a ser algo más perdurable, y los recuerdos fugaces son la mejor base para crear una fábula.

Si algún día vuelves a caer a mi lado, canta “Paloma” y sabré que has vuelto.
Hasta entonces, mis respetos.

Besos, hoy para ella, y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.