DESPACITO Y CON BUENA LETRA

DESPACITO Y CON BUENA LETRA

DESPACITO Y CON BUENA LETRA

“¿Qué eres ingeniero? ¡Pero si eres Dj!
(María, me ha encantado que hayas confiado en mí a pesar de no tener ni idea que soy ingeniero)

Porque sí, soy ingeniero por la gracia de Dios. Y sobre todo por el perseverante apoyo de los que me rodean y confiaron en mí siempre (y a pesar de otros muchos que nunca lo hicieron).
¡Punto para ellos!

Y la verdad es que no era fácil darme esa confianza dado que yo voy a otro ritmo, lo reconozco.
Parece que nunca voy a hacer algunas cosas, aunque luego todas las acabo haciendo.

Y ese ritmo hizo, como digo, que fuese tardoingeniero.
Pero también, por ejemplo, he sido tardolector o tardointentodeescritor, y ahora me encanta leer y escribir.

Hice un master cuando ya nadie pensaba que volvería a sentarme en la mesa de una clase, y lo acabé estupendamente y encantado.
Si es que hasta parece, y no lo digo yo, que cumplo los años más despacio que el resto.
A ver si voy a tener rotos los biorritmos!!

De hecho, lo único que hice rápido en mi vida fue crecer durante mi pubertad. Y mirad para lo que me valió, para quedarme bajito el resto de mi vida (eso sí, durante un año, año y medio, podría decir que fui hasta alto).

Así que creo que vamos a seguir manteniendo esa cadencia lenta y pausada, que parece que me lleva a donde quiero. Más tarde que pronto, pero me lleva.

¿Qué necesidad tenemos de añadir más velocidad a nuestras vidas de la que ya de por sí lleva la propia vida, que no es precisamente lenta?
¡Ninguna!

No quiero que me metan prisa, ni que me hagan hacer las cosas cuando no quiero.
Me gusta que me dejen a mi aire. Y así hacerlas –como buen castellano que soy– aunque sea más tarde de lo esperado.

Creo que voy sabiendo lo que tengo que hacer, por qué, y cuándo. A pesar que a veces parezca que estoy loco y no sé por dónde voy, o haga cosas ilógicas a ojos de otros.

Odio los chantajes emocionales para conseguir que haga algo que por mis motivos, los que sean, no quiero hacer.
Así que ahora –aunque me ha costado años y años conseguirlo– suelo ser implacable ante ellos.

¿Por qué hay gente a la que no les vale tu respuesta si es contraria a la suya? ¿Por qué te preguntan entonces?
Si quieres que yo sea sincero, selo tú primero. No me des dos opciones para luego no consentir la que yo elija si no es acorde a la tuya.

Cada uno es como es, y no hay que darle más vueltas.
No me pidáis lo que no puedo daros, y valorad lo que sí os aporto, que estoy seguro que algo será.
Así ni yo os defraudaré sin necesidad, ni a mí me frustrareis por no poderos contentar completamente.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

(Visto 297 veces)

Comparte este post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MÁS COLUMNAS