ESTAMOS LOCOS Y TEMBLANDO COMO DOS IMANES

Dentro de pocos días, el 10 de mayo, tocarán en Valladolid Hombres G. Y por supuesto voy a ir a verlos.

No será la primera vez que lo haga (ni la segunda, ni la tercera…), pero la verdad es que cada vez que voy es como si lo fuese. Y la razón es bien sencilla, siempre que los escucho, hacen en mi el efecto de la magdalena de Proust (muffin de Proust para las generaciones recientes…).

Todas y cada una de las canciones que oigo suyas, me traen recuerdos. Los cuales, como la vida misma, a veces son dulces y a veces, las menos gracias a Dios, amargos. Pero de ambos hay que tener, porque si no no sabríamos apreciar lo bueno que tenemos a nuestro alrededor. Tenedlo en cuenta.

Recuerdo perfectamente la primera vez que oí algo suyo, y que no fue otra canción que Venezia –primer corte de su primer álbum, grabada en un cinta de cassette blanca sin nada más que un «Hombres G» puesto en una de sus caras. y que trajo mi hermano Mario a casa–.
Por aquella época veraneábamos en la sierra madrileña. Y claro, la banda sonora de aquel año estaba compuesta mayoritariamente por canciones de ese disco, las cuales sonaban una y otra vez en todos los tocadiscos de la urbanización.
Ahí nació mi permanente idilio con estos chicos.

Desde ahí, año tras año, esperaba con ansia el anuncio de la publicación de un nuevo «disco». Lo cual sucedió, para mi alegría, durante los cuatro siguientes.
A mí me pillo en plena pubertad, por lo que las canciones –entre cachondas, románticas o de desamor– me venían al pelo para todos y cada uno de los acontecimientos de mi vida.

¿Que salía por ahí con los amigos? Pues «Visite nuestro bar» sonaba en mi cabeza mientras me echaban un poquito de ron.
Si la chica que me gustaba me hacía caso, pues claramente «Dos imanes» sería el tema elegido (mi preferido, o uno de mis tres preferidos, y con el cual aprendí a tocar la batería).
¿Que esa chica me dejaba tirado por un tío con un Ford Fiesta blanco y un jersey amarillo? Pues primero sería «Devuélveme a mi chica«. Y después «Temblando» la que llegarían a mi cabeza una y otra vez.
Y así con todas y cada una de las canciones de Hombres G.

Si «Dos imanes» es un Top 3, «Temblando» también pertenece a ese club, pujando seriamente por ser número 1.
Es una canción perfecta para escuchar, para sentir, para cantar… No sé ni cuántas veces lo habré hecho cuando la pinchaba como cierre de sesión, pero seguro que unas centenas de veces.
Y cada vez que lo hacía (y lo hago), me embarga la emoción. Porque esta canción es para eso, para emocionarse.
Para mí, sin duda alguna, uno de los temas más bonitos que se han escrito nunca. Y quien me conoce, sabe que lo digo en serio.

El día que los conocí fue un día realmente especial para mí, y agradezco al gran Alberto Guerrero y a mi hermano Mario, la ocasión que me brindaron para poder conseguirlo.
Fue en el backstage de uno de sus concierto en Valladolid, y recuerdo que estaba como un niño en una Noche de Reyes.
Hablé con todos, les rendí la pleitesía que les correspondía, me puse nervioso en algún momento incluso… Y ellos estuvieron súper simpáticos conmigo, a pesar de darles la turra, y ser uno más de las miles de personas que les habrían dicho lo mismo. Pero ahí se nota quienes son grandes de verdad, y ellos lo son.

Por todo esto que he contado, Hombres G es para mí, EL GRUPO. Independientemente que me gusten otros muchos, pero ellos son ELLOS.
Así que desde aquí mi más profundo agradecimiento por hacerme feliz desde hace muchos años, y deseoso de veros pronto por mi ciudad, que no es otra que mi querida Pucela.

¡¡SOIS LOS MÁS GRANDES!!

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

P.D.: la otra canción del Top 3, yo creo que sería «Hace un año«, pero mejor la dejaremos en blanco, para que sea cada vez una distinta, dependiendo de las necesidades de mi espíritu.