FEBRERO INESPERADO
Las canciones hablan, muchas veces, de septiembre.
Pero yo hoy quiero mentar un mes, habitualmente olvidado, como es febrero.
¿Por qué?
Para empezar, porque tras una época complicada, he visto que siempre el vaso está medio lleno.
¡Pero si sólo han pasado dos días!– diréis.
Sí. Pero han sido suficientes para poder ver lo que realmente te puede reactivar, revitalizar y revivir.
Y eso a base de cariño envuelto en amistad. O amistad envuelta en cariño, que es lo mismo, aunque muchas veces no lo veamos..
Porque la vida, cuando está revoltosa, sirve para que los que están a tu lado se descubran como pilares contundentes. Como X, Y y Z en una perspectiva caballera. Como puentes fundamentales en tu día a día, que hacen que, sin darte cuenta, llegues a tu destino de manera casi automática. Que pases de A a B –como siempre nos enseñaron en el colegio– en linea recta, porque para eso es el camino mas corto entre dos puntos.
De hecho da gusto poder disfrutar de esos apoyos desinteresados en este mundo de falacia envuelta en ¨postureo¨.
Disfrutar cara a cara de tus amigos. De no importarte sentir de vez en cuando un amargor veraz, en lugar de paladear un eterno, pero falso, dulzor.
Porque si algo hay claro en nuestro sinvivir, es que una sonrisa, un abrazo, o un guiño, hace más por nosotros que el más grande de los regalos materiales.
Una mirada cómplice te hace saber que eres parte de alguien.
Una inocente confidencia, casi un susurro, puede ser el mayor de los tesoros; sólo por el mero hecho de ser algo que te entregan sin ambages y para siempre. Confiando en que lo guardes en lo más profundo de ti hasta que tenga que ser, si un día lo pide, revelado.
Febrero me ha traído otro punto de vista. Una nueva forma de sentir el transitar de las horas de una manera nunca antes vivida.
Y es que siempre hay algo que te puede sorprender, entusiasmar y hasta enamorar. Siempre hay algo que te lleva hacia un horizonte nunca jamás observado. Probablemente porque tus miras no fueron lo suficientemente amplias como para haberlo visto antes.
He vivido y he dejado vivir. Y he descubierto que puede ser hora también de hacer vivir a quien lo necesite.
¿»Puede ser que la vida me guíe hasta el sol»?
Marcaré este mes en rojo en el calendario por ser un gran desconocido que atrapa por inesperado. Porque aun sabiendo que es segundo plato, año tras año, siempre acude a la cita.
Besos para ellas y una abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.
Comments (2)
Que bonito Pati y cuanta verdad en tus Pabras.
Que buena Prosa gastas cabronazo 😘😘😘
Muchas gracias, Primo!!!!
La inspiración de la noche y los licores, ya sabes.