PORQUE ME GUSTA

Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver de nuevo en el cine La Princesa Prometida, que además de su consabido «Hola. Me llamo Íñigo Montoya…«, tiene otra estupenda frase, que no es otra que  «Como desees«.
Se supone que era otra manera de decir «Te quiero», lo cual le daba un punto total de romanticismo a esas palabras.

Bueno, pues yo voy a ser un poco más pragmático que Rob Reiner William Goldman y voy a hacer uso de otra frase, pero no para decir «Te quiero», sino para contestar a preguntas que no me merecen una respuesta extensa. Porque parece que muchas veces tenemos que explicar todo lo que hacemos. Y no creo que sea necesario decirlo en un alto porcentaje de veces (iba a poner que en un 90%, pero me parece que siempre uso la misma cifra, y así va a acabar perdiendo veracidad el dato).
Y esa frase no es otra que «Porque me gusta«.

Me suelen preguntar muchas veces por qué sigo pinchando de noche a mis años (alguno todavía sigue sin ver en este trabajo un «trabajo». Y de ahí que les extrañe más, pero bueno…), y la respuesta que digo siempre es, «porque me gusta».
Es más fácil decir eso que decir que lo hago porque es para mí una manera más de expresar mis pensamientos y mis sentimientos con música –al igual que lo pueden ser una charla entre amigos, cualquiera de mis posts o una oración–. Que me encanta pasar el tiempo en mi bar y estar con gente a la que quiero, respeto y aprecio. Y que han pasado de ser compañeros de trabajo o clientes, a amigos. O que aunque vaya solo, siempre me siento acompañado y querido.

O también el clásico «¿Por qué te vas de vacaciones a Madrid?».
Me encanta estar allí sin tener prisa, sin tener estrés, sin tener nada que hacer más que lo que me vaya surgiendo. Ver allí a mi familia y a mis amigos. Descubrir las nuevas expos que haya, o las últimas bravas recomendadas por alguno de mis espías. Intentar que en alguno de estos viajes pueda acudir a ver una ópera al Teatro Real… En definitiva, «porque me gusta».

Que por qué prefiero el invierno, el norte, las canciones de cantar en vez de las de bailar. Por qué hacer la segunda voz de esas canciones, pasear con niebla o ver las mismas películas más de 2, 3 ó 4 veces. Por qué la gente extremadamente educada, Raphael, comprar discos o la Navidad.
Pues es fácil, porque me gusta. No hay más.

Ya está bien de tener que estar dando siempre explicaciones.
Quien te quiere no te las va a pedir, y el que «no te quiere tanto», no las va a creer aunque sean ciertas.

Así que cuando os digan, por ejemplo, que por qué leéis este humilde blog, ya sabéis lo que hay qué decir, ¿no?
«Porque me gusta!!»

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.