DEL GARAJE AL BAR
Hewlett y Packard fundaron su empresa de esta manera. Steve Jobs y Steve Wozniak también, como todos sabemos. E incluso Walt Disney lo hizo así.
Maldita sea, ¿por qué crearía yo la mía en una casa sin más?
Ahora mismo podría ser un gran empresario de haber decidido empezar desde un poco más abajo. En concreto, desde el garaje.
Aunque una cosa también os digo. Precisamente, con la de coches que tienen los americanos, ¿cómo es posible que haya tantos garajes vacíos? ¿Hacen de más para potenciar su, de por sí, denso tejido empresarial?.
Aquí, de todas maneras, si nos dejasen un garaje libre para emprender un negocio, fijo que montábamos un bar.
Porque no me digáis ¿qué hay más español que montar algo, y que sea un bar?
¿Que tengo unos ahorros que no sé qué hacer con ellos? Bar.
¿Que estoy hasta el gorro de mi trabajo y quiero comenzar algo nuevo? Bar.
¿Que en esa calle ya hay 200 bares, pero se ha quedado un local vacío? Bueno, en este caso monto una tienda de cigarrillos electrónicos…
Y montamos bares porque para ser entrenador de fútbol te piden carnet, que si no, todos entrenadores.
Si es que los españoles sabemos de todo. El termino cuñado lo hemos tenido que inventar nosotros, dado que todos llevamos en nuestro interior uno en forma de crisálida, dispuesto a desplegar sus alas en el momento más inesperado.
Y además sabemos de todo de forma innata, dado que nunca jamas nos leemos las instrucciones de nada. Habría que crear un anexo en las normativas de fabricación, por las cuales los productos que fuesen para consumo en España, estuviesen exentos de la incorporación de los manuales de uso. Así sí que evitaríamos la tala masiva de árboles y no encadenándonos a ellos como la Baronesa Thyssen.
Aunque una cosa os voy a decir, como ávido lector de instrucciones que soy, si las leyeseis, la de cosas que podríais aprender y la de veces que me dejarías de dar la turra con preguntas absurdas, también.
Volviendo al tema de los bares, ¿no tuvimos suficiente con poblar el país de tabernas irlandesas primero y cybercafés después?
Parece que no, dado que ahora tenemos la intención de llenar nuestras calles de locales que usan como mesas palés de obras, que decoran las ventanas con cubos metálicos donde plantan cosas que de verlas mi tata las usaría para aderezar la comida, y que tienen la extraña costumbre de colgar bicis en las paredes…. Echadle huevos y colgad Bultacos y Montesas, que para eso estamos en España, patria de grandes motos, ¡coño!
Anda que no molaría un bar lleno de Sherpas y Cotas por todos los rincones.
Con esto no es que quiera desanimar a nadie, dado lo que me gustan los bares, a montar uno; si no que, simplemente, de vez en cuando hay que pensar qué se sabe hacer primero antes de embarcarse en algo siguiendo una corriente.
Y os lo dice uno que ha sido gestor de redes sociales, pinchadiscos y escritor de blog, que son cosas que no hace nadie… Sólo me falta ser «diseñador» o «empresario», así, en genérico, que siempre viste mucho.
Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.
P.D.: ¿bares con motos y bicicletas?. Al final va a ser cierto que todos los negocios empiezan en un garaje.
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