LOS LENTOS DE CAMPVS

LOS LENTOS DE CAMPVS

LOS LENTOS DE CAMPVS

Está claro que soy de la generación que vivió «Los lentos de Campvs«.

Considero justo y necesario (porque en verdad es justo y necesario), un impasse en mitad de la noche, para canciones con un biorritmo bajo o muy bajo.

Las de aquella época nos valían para –armados del arrojo y la decisión que nos daba el segundo ponche con cola– pedir bailar a esa chica que nos volvía loco, una canción agarrados.
Solían ser las canciones que formaban parte de esos mix de los que ya hemos hablado alguna vez, que grabábamos en cassettes, y que titulábamos «Lentas«. Y que durante unos minutos servían de banda sonora para que los adolescentes de la época fuésemos los hombres más felices sobre la faz de la tierra, porque un lento con ella era lo más.

Era lo que habías estado esperando toda la semana cada vez que te cruzabas con ella por la calle. Por los pasillos de clase, en la Plaza Santa Cruz o en la Plaza Zorrilla. Cuando escribías sin darte cuenta su nombre en los márgenes… Era el plan perfecto para el fin de semana, y el momento tenía que ser ese.
Grandes momento aquellos…

 

Bueno, pues yo tengo aquello marcado a fuego en la cabeza. Y en un determinado momento de la noche, haya pinchado donde haya pinchado, siempre le he dedicado unos minutos para hacerle mi pequeño homenaje.
¿Cómo? Poniendo canciones, ya no para bailar agarraos –libre es de hacerlo aquel al que le apetezca–, pero sí para bajar las pulsaciones lo justo para notar que vivimos. Y lo suficiente para tener los sentidos libres de otras cargas más que la de sentir la música.

Y es que además sigo pensando que la teoría que dice que las canciones animadas son con las que más se disfruta, no es cierta.
Eso será tal vez para aquellos que les guste bailar, pero no para los que como yo, por ejemplo, nos gusta disfrutar de un medio tiempo, tirando a bajo.
O para los que les gusta cantar. Porque una buena y bonita canción, cantada en el momento justo, en el tono apropiado, y acompañada de la mirada precisa, puede hacer maravillas!!

 

Así que pido que nos pongamos de pie, y demos un fuerte aplauso a todas aquellas canciones que tan buenos momentos nos hicieron pasar. Y que sonaban en las discotecas como cualquier otra canción.
Take my breath away, When a man loves a woman, It must have been love, More than words, Every breath you take, Eternal flame, Sacrifice… Gracias por ser tan cursis y darnos tanto!!

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

 

P.D.: ya está aquí, «Los lentos de Campvs, la lista«

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Comments (3)

  • Triqui Reply

    Te falta la mención a Purple Rain, la joya de la corona porque es larguísima y te concedía casi 10 minutos amarrado a tu princesa (o principe!)…

    12/06/2017 at 10:53 pm
    • patyvarela Reply

      Otra de las que van a entrar en la banda sonora que haré para este post!!
      (esa, además, era 100% vuestra de Mondoñedo)
      Un abrazo, papá de Erik!!

      12/06/2017 at 10:58 pm

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