CELEBREMOS SU VIDA Y NO LLOREMOS SU MUERTE

David Bowie died peacefully today surrounded by his family after a courageous 18 month battle with cancer

Esta noticia es la primera que he leído esta mañana. Y sí, me ha dado bastante pena.

No soy el mayor fan de Bowie del mundo. Pero lo poco o mucho que conozco de él me gusta, y bastante.
Me parece que era un tipo que hacía muy bien las cosas. Y tengo la total impresión que las hizo unos instantes antes que los demás. Así que sí, a pesar de no ser mi ídolo, he sentido su pérdida.

Además, ¿cuál es la escala de conocimiento que hay que tener, dentro del baremo de fan, de la obra de un artista para sentir pena por su muerte?

Esto lo digo por una de las típicas guerras que suele haber en el nuevo campo de batalla del S. XXI, que son las redes sociales.
A unos les molesta lo que otros hacen, porque piensan que es sólo una pose de cara a la galería (lo que actualmente se denomina postureo).
Y puede ser que sea así. Pero creo que lo dije otra vez por aquí, hablando de algo que ahora no recuerdo muy bien. Bienvenido sea ese postureo que nos lleva a llenar las redes sociales de música, en vez de post de (aquí poned la categoría de esos posts que odiáis profundamente, que cada uno tendrá los suyos).

Que cada uno haga y escriba lo que le venga en gana, que ya sabemos los demás lo que tenemos o no que hacer si no nos gusta. Dejemos por una vez nuestro deporte nacional que es criticar por criticar. Que nadie os coarte, incluso si escucháis la mierda de reggaeton…

Volviendo al tema que me ha traído aquí, El Duque Blanco.
Hablando de ello con mi hermana Marola –gran fan de él, y por quién lo conocí–, y tras decirle que estaría apenada, me ha dicho, palabras textuales:
«A mí estas cosas ya no me dan pena. Al fin y al cabo Bowie existirá para siempre. Agradezco su paso por la vida y la obra que ha dejado, y ya está. Vivió y murió con gloria. DEP. Celebremos su vida y no lloremos su muerte».

La verdad, a pesar de no estar de acuerdo en un principio con este punto de vista, sí es cierto que poco a poco lo he ido entendiendo.
Disfrutemos de su obra, y ya está. No suframos de manera innecesaria por la muerte de un artista. Y más aún cuando a los de una generación ya se nos están empezando a morir nuestros músicos favoritos día sí día también.

Porque para empezar es ley de vida. Además, muchos de ellos no han llevado una vida ejemplar que digamos, y los excesos se pagan.

Además me da a mí que Bowie no era uno de los que no haya disfrutado de la vida en toda su plenitud. Llenando de titulares las revistas musicales –y las que no lo eran–, dejando su impronta allá por dónde pasaba.
Si no que se lo digan a Saul Hudson, alias Slash, que en su día dijo: ‘I caught my mum naked with David Bowie’. Y no creo que al melenas le hayan impresionado muchas cosas en su vida como para hablar de ellas sin ser él el protagonista… (gracias por el apunte, Peque).

En España, en cambio, todas las noticias «musicales» que oímos son que, uno que es gemelo y que dice que canta (me sé el nombre, pero paso de decirlo en este post con tanta alcurnia), dijo que el 7º mes del año era jueves, demostrando así su nivel.

Así que queridos fans de Bowie, celebremos su vida –y sobre todo su obra–, y no lloremos su muerte.
Larga vida a Ziggy Stardust!!

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.