LA LA LAND 2ª PARTE (y las que quedan)

Seguro que no fui el primero que escribió sobre La La Land –aunque estuve cerca de serlo–. Pero de lo que ya no estoy tan seguro es que no vaya a ser es el primero en escribir dos veces sobre la película.

Y es que la he ido a ver otra vez (y puede que no sea la última).
Y lo he hecho porque…

… se merecía un segundo visionado en ese «novedoso» Cinemascope.
… Another day of sun está pensado para verse en pantalla grande –y a poder ser, cuanto más grande mejor–. Por lo que verlo una sola vez no es suficiente.
… siempre hay cosas que quieres volver a ver, dado que la primera vez pasaron casi inadvertidas.
… siempre hay cosas que ves por primera vez, y que pueden ser grandes descubrimientos.
… tiene la mejor banda sonora que he oído en muchos años.
… me sé dicha banda sonora de memoria, por lo que es una experiencia increíble oírla de nuevo viendo al mismo tiempo las imágenes que acompaña.
… amo a Emma Stone (y creo que cada vez más).
… definitivamente me he congratulado con Ryan Gosling, y tengo que hacer las paces con él.
… como dice mi hermana, el trato del color y la composición hace que la peli parezca a ratos un cuadro de Hopper, y eso me parece fascinante.
… su final puede ser uno de los mejores (y más bonitos) que he visto.
… quería volver a sentir algunos de los escalofríos que sentí la primera vez; y que a pesar de perder el factor sorpresa, siguieron apareciendo (algunos amplificados).
… me gusta el cine.
… me gusta el jazz.
… deseo el AR y el McIntosh que usa Seb.

Y porque es una película tan vital que, en los tiempos que corren, cualquier vitamina para el alma siempre es bien recibida.

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

LA LA LAND, O UN CLÁSICO EN 2017