YA HUELE A GAMBA
«Ya huele a gamba» suele decir mi buen amigo Antonio todos los viernes.
Y esa expresión es toda una declaración de intenciones porque significa un momento de ruptura, de inflexión, de desconexión. La semana se vuelve ocio y deja atrás la monotonía de lo laboral que sucede de lunes a viernes. Exorcizamos demonios con sabor a mar y a rebozado en vez de con agua bendita. Amén.
Esa gamba, con gabardina y del Suizo para más señas, es el premio que nos otorgamos Antonio, su mujer Arancha y yo, todos los viernes a partir de las 14:00.
Premio pequeño pero suficiente dado que lo que se busca es un «Esto va bien. Brindemos por ello». No hace falta hacer apología del exceso. Eso sería de mal gusto.
Por cierto, suficiente y muy satisfactorio.
Os voy a contar un pequeño secreto.
Esta web ha estado a punto de desaparecer hace unos días. Y el «a punto» es tal que había (hay) post de despedida.
Los motivos los describo en dicho post, así que ahora no vienen al caso dado que no he llevado a cabo tan malvado plan.
¿Y por qué no?
Pues porque me he dado cuenta que este blog es mi gamba. Es mi momento de desconexión, de inflexión, de ruptura con mi día a día. Es donde plasmo todo aquello que ese día a día no me deja expresar.
Sentarme a escribir aquí es una estupenda manera de buscar dentro de mí para saber que «Esto va bien. Escribamos por ello».
Y, además, al publicarlo lo comparto con vosotros como si os lo estuviese contando en la barra del bar. Falta un vino blanco para acompañarlo, lo sé. Pero nadie dijo que esto fuese perfecto.
Hace no tanto esto también lo hacía cada vez que me subía a pinchar. Pero ahí ya no encuentro nada de aquello que me llevaba a disfrutar tanto de ese cambio de personalidad que sufría al meterme en una cabina.
El método ha cambiado. Ahora se valora más cómo se ponen las canciones y quién las pones, no cuáles son. Y eso me gusta menos.
Así que de momento dejaremos que esto viva. Con la muerte de Dios a manos de Nietzsche ya tuvimos suficiente.
Y aunque sé que el faro de occidente no se va a construir aquí quien sabe si por lo menos no llegue a ser el candil de alguien.
De mí, por ejemplo.
Besos para ellas y un abrazo a los demás.
Se os quiere y lo sabéis.
Comments (4)
Ay por favor no! Que esta es mi gamba de vez en cuando hasta que me pueda tomar ese vino blanco en la barra de un bar… (aquí no se lleva eso de tomar algo en la barra, por desgracia).
Si no, amenazo a freírte a audios 🤣🤣🤣
Que sigan las gambas!!! Besotes!!!
Jajajajajajajajaja
¡Vivan los audios!
Ya veremos cómo se desarrolla esto, Evita. Vayamos paso a paso.
Pero bueno! Menudo susto me has dado! No nos dejes, por favor. A los que nos gusta escribir, esto es como una terapia y, si aún encima, nos entretienes y nos sacas sonrisas a los demás.. qué más se puede pedir! Nada, nada, a seguir escribiendo, pero hoy huele a gamba!! Qué es viernes!
¡Efectivamente hoy ha olido a gamba!
La verdad es que ha estado muy cerca, pero sí es cierto que no iba a dejar de escribir, sino de publicar.
Como bien sabes, a los que nos gusta escribir nos vale de terapia para muchas cosas.
Gracias por los ánimos, Palo.