CARNAVAL, CARNAVAL

CARNAVAL

CARNAVAL, CARNAVAL

Y llegaron los Carnavales.
¡¡YUJUUUUUUUU. VIVA. ALEGRÍA!!

A mí, personalmente (y siguiendo mi línea de repulsa hacia muchas de las fiestas populares), no me gustan demasiado.
Creo que hay de ser de sangre caliente para vivirlos de manera intensa, y la debo tener gélida.

No sé disfrazarme. No tengo imaginación para ello. Y mucho menos la gracia necesaria para llevar un disfraz con esa pizca de actor que hay que tener para interpretar el papel representado.

De todas maneras, hay gente a los que sí les gusta el tema del transformismo. Y ese debe ser el primer paso para hacer algo bien: Que te guste.
También hace falta tener un buen fondo de armario (o un bolsillo con un fondo profundo). Porque a falta de imaginación y maña, siempre podías ir a Vicente Rico, Carnaval o la ya desaparecida Morla, a conseguir los ornamentos precisos, tras pasar por caja.

¿Qué fue de esos clásicos disfraces de mujer, en los que cogías un traje antiguo de mamá, te pintabas los morros, te ponías una peluca, y lo más importante, dos grandes globos por pechos?
Ahora los disfraces son de lo más sofisticados. En algunos casos la realidad supera la ficción y la copia es más fidedigna que el original.

Este año, Trancas y Barrancas han sido uno de los más populares, al igual que en diferentes años lo fueron Steve Urkel, Los Lunnis o incluso el más grande, Chiquito de la Calzada.
Aunque siempre se pueden encontrar los clásicos Wally (Where’s Wally?), los piratas (unos del Caribe y otros como mucho de la playa de las Moreras…), y los Hippys, a los que este año les acompañaba la frase “Y el plus pa’l salón” (lo sé porque yo fui unos de ellos). Y por supuesto mi hermano Mario, (¡¡Hola Mario!!), que seguro que se ha disfrazado de militar.

También les hay que se disfrazan todos los días y algunos que lo hacen finde tras finde, porque como cantaba María Isabel, antes muerta que sencilla.
Es el precio de la fama.

Luego está Madonna, de la que los periodistas, haga lo que haga, van a decir que se ha vuelto a reinventar. Y muchas veces a base de disfraces.
¿Madonna vive continuamente en carnavales?
Ahhh, no esos eran Ronaldo y Ronaldinho…

Otro día hablaremos del desfile de Drag Queen, porque para eso sí que no tengo palabras.
Si soy retrogrado lo siento, pero todavía no termino de comprenderlo.
Dónde quedaron las pelucas y los globos-pechos…

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

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