LAS NADAS

LAS NADAS

LAS NADAS

Andan los tiempos convulsos y la gente enfrentada… Menos mal que esto sólo lleva pasando siglos y siglos, si no me preocuparía.

Así que aquí, por lo menos, vamos a alejarnos de esos temas y a seguir a lo nuestro que es hablar de sandeces, trivialidades, experiencias personales que a nadie le importan, y, sobre todo, de la nada.

Porque aquí hablamos de la nada definida como un hecho sin importancia que hoy nos entretiene pero mañana se nos va a olvidar.
Pero se nos va a olvidar para que cuando nos volvamos a acordar de ella nos llevemos de nuevo una alegría en forma de sorpresa.

Hace unos días le mandé a mi amiga Ana una antigua foto nuestra hecha en una una fecha en la que todavía no se atisbaban ni de lejos los años 20 de este siglo XXI en el que estamos. Y me responde: «¡Qué felices!»
Y la verdad es que no lo pudo decir mejor, dado que»Qué felices» como concepto fue la mejor forma de describir el momento, el entorno, la compañía, y los recuerdos que nos había transmitido a ambos esa foto. Pura felicidad.

Era una foto que encontré poniendo orden en Lightroom, en la cual, cada cierto tiempo, me encuentro alguna de esas pequeñas «nadas» de las que hablaba antes y que me hacen disfrutar sobremanera. A mí y a aquellos con quienes las comparto.
Es posible que esta misma foto, dentro de unos años, si la vuelvo a encontrar sin buscarla, se la vuelva a mandar a Ana. Y me volverá a contestar lo mismo, y durante un rato volveremos a pensar en aquel día, en aquel entorno, en aquella compañía. Y volveremos a sentir un poquito de aquella felicidad.

Es lo bueno de las nadas. Como vienen se van.
Y se van para poder volver las veces que haga falta a alegrar nuestras vidas. Esas vidas golpeadas por los «tiempos convulsos y la gente enfrentada» que necesitan de estos oasis de satisfacción en forma de recuerdo dopamínico…

Así que como a esta vida no hemos venido a sufrir, por más que nos empeñemos muchas veces, seguiré con mis pequeñas nadas.
Esas que me hacen pasar un buen rato, por breve que sea, y que me proporcionan felicidad y paz.
Seguiré con mis nadas del Sanjo, de los paseos para hacer fotos, de mis historias en bares y tabernas, de canciones y películas que me gustan. Las nadas sobre perlitas, sobre mujeres que paran el tiempo. Mis nadas de señor mayor enfadado con el precio de los discos o con la música moderna.
Nadas, en definitiva, que se me olvidarán mañana. Pero que, tal vez, cuando vuelva a leer uno de estos post, vuelva a recordar y hagan esbozar en mí una sonrisa que puede que me dure dos segundos o dos horas.

Y se me volverán a olvidar, esperando pacientemente su turno de salir a la palestra de nuevo cuando el destino así lo decida.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

(Visto 62 veces)

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Comments (5)

  • Oliver Sanz Reply

    tus nadas son algunas nadas mias. grande socio. gracias. un abrazote gordo en estos tiempos q corren y vuelan.

    27/01/2025 at 12:11 am
    • Paty Varela Reply

      Ves como cuando me mandaste tu foto estaba ya escribiendo de fotos y sobre fotos. No me digas que no fue casualidad.
      Un abrazo, Socio!!

      27/01/2025 at 12:13 am
  • Palo Reply

    Pues gracias por nada! Me encanta leerte 😉

    27/01/2025 at 5:38 pm
    • Paty Varela Reply

      ¡De nada, Ídola!
      Eres muy grande, Palo.

      27/01/2025 at 5:40 pm
    • Eva García Rodriguez Reply

      Vivan las nadas!!! Y más si las cuentas tú!!! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 hay demasiados todos al día en los telediarios diarios y en la vida en general. Equipo nadas!! 🙋🏻‍♀️

      27/01/2025 at 9:17 pm

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