MI PEQUEÑO HOMENAJE

Si me lo permitís, hoy será el día en el que cambie mis sátiras y mis bromas, para dedicar una palabras a un músico, un poeta y sobre todo un artista, que nos ha dejado hace unas horas.

Es una noticia de esas, que no por anunciadas y esperadas desde hace mucho, no dejan jamas de sorprendernos y entristecernos.

Una parte de cada uno de nosotros se ha ido con él, por el mero hecho que sus canciones han sido, y espero que lo sean durante muchísimo tiempo, parte de nosotros. Como se suele decir, «de la banda sonora de nuestras vidas».
¿Quién, alguna vez no se dejó llevar por él, gozo de su compañía en su sitio de recreo o se asomó a la ventana a ver a la chica de ayer, a la que las canciones del Penta consiguieron que él pudiese amar?

Algunos le vinos siendo parte de Nacha Pop, derrochando esa energía que parece que no tenía.
Luego descubrimos su parte más intimista, que ya esbozó junto con su primo Nacho. Y en la que demostró que, además de ser un excelente guitarrista, era uno de los mejores letristas de este país.

Bajo a los infiernos, no una, sino muchas veces. Y hoy, después de pasar su particular purgatorio en la tierra, esperemos haya subido hasta el Cielo.
Lugar del que no se moverá. Y en el que junto con otros grandes amigos allí alojados, seguirá entonando esas canciones tan increíbles que, acompañadas de unos adecuados acordes, sonarán eternamente.

Esta noche brindaré por ti, Antonio.
Y espero que no una, sino tantas como canciones nos regalaste. Porque te lo mereces.

Descanse en Paz, ese Chico Triste y Solitario.
Gracias por todo.

Besos para ellas y una abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.