CON L DE LEIVA

CON L DE LEIVA

CON L DE LEIVA

Empieza la semana de Leiva.

Y por supuesto, de nuevo voy a ir a verle. Y por supuesto de nuevo voy a escribir algo sobre él antes del concierto (y casi seguro también después de él).

¡No se imagina este chico de Alameda de Osuna lo bien que eligió la fecha para actuar en Valladolid!
Porque la vida a veces se empeña en que le coja manía y la maldiga. Pero no sabe que soy un hombre tozudo, con contundentes y sólidas bases –basadas en mis creencias religiosas en gran parte–.
Y también en otras que requieren un poco menos de fe. Entre las que se encuentra, como no podía ser de otra manera, la música.

Desde el 31 de diciembre tengo esta entrada, comprada casi recién llegado del concierto que dio él mismo, un día antes en Madrid ante 15.000 espectadores –entre los que me encontraba también–. Y me acuerdo, cuando la compré, que pensé, «Todavía quedan dos meses…».

Pues ya han pasado los dos meses, y en ellos ha sucedido de todo, como en botica. Cosas buenas y malas. Victorias triunfantes y dolorosas derrotas. Carreras ganadas y abandonos antes de tiempo. Y justamente la pasada semana la balanza cayo del lado menos deseado, así que en ésta había que hacer lo posible para volver a restablecer el equilibrio, y dejar la pesada en la mitad que es donde dice se encuentra la virtud.

Y justamente aquí entra en escena, y nunca mejor dicho, Leiva.
Porque lo que espero vivir el viernes –y todavía no sé si también el jueves, porque soy así de ansioso– estoy seguro que me dará muy buen rollo, y logrará que las endorfinas hagan su trabajo y me produzcan sensación de bienestar, aunque sea de manera figurada, durante un rato.

Conciertazo e inmejorable compañía es una mezcla que siempre da buen resultado, y estoy seguro que esta vez no será menos. Entre otras cosas porque vamos con muchas ganas de disfrutar del concierto como tal, o sea, de la música y el espectáculo.
Y para ello he encontrado la mejor pareja posible, porque es igual de «bandera» (que diría Penny Lane) que yo del Flaco y su Leiband.

¿Habrá repertorio nuevo?
¿Habrá covers? (me flipan las canciones que versiona de vez en cuando, tanto él como su querido Juancho con Sidecars)
¿Invitados sorpresa?
La verdad es que me da igual lo que haga porque me fío de él plenamente, y sé que lo va a dar todo. Dado que le gusta lo que hace, y eso se nota.

Sólo me queda por conseguir que algún día le pueda felicitar en backstage después de uno de sus conciertos. Aunque dado lo respetuoso que soy yo con esos temas de privacidad –bueno, y con todos– es difícil que me dé por molestar a alguien que seguro quiere tener paz en esos momentos.
Pero quién sabe, quizá esta vez sea la buena.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

 

P.D.: eLe, calienta, que el viernes lo tenemos que dar todo en el LAVA, con L de Leiva!!

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