CASCAJARES, ALGO MÁS QUE CAPONES
Hace más o menos una hora, iba a empezar a escribir sobre «manzanas». Y hete aquí que recibo un mensaje del gran Simón, anunciándome la inminente llegada de uno de mis actos solidario preferidos (bueno, y de mis actos sin más, solidarios o no):
La XV edición de la Subasta benéfica de capones de Cascajares, a favor de la Fundación DOWN Madrid
Así que ¿por qué no cambiar la temática del post?
Igual a muchos os suene Cascajares, porque fue la empresa que sirvió unos exquisitos capones en la boda del, por aquel entonces, Principe Felipe y la Princesa Letizia. Pero no se queda aquí la cosa –sin restarle ni un ápice de importancia a la misma–, sino que esta empresa es mucho más. Entre otras cosas, porque desde su creación ha estado apoyando a las personas con algún tipo de discapacidad, tanto física como psíquica. Dándoles empleo en sus instalaciones de Dueñas, lo cuál dice mucho de la calidad humana de las personas que la forman (tengo el enorme placer de conocer a uno de sus fundadores, Alfonso Jiménez, y os puedo asegurar que es una increíble persona de la que deberíamos aprender muchas cosas).
Así que a raíz de esto, hace 15 años, se les ocurrió la Subasta Benéfica de Capones.
¿Qué es?
Pues un acontecimiento solidario de lo más divertido, que lleva a los más granado de la sociedad madrileña (y no madrileña, que para eso la empresa está fundada por vallisoletanos, y afincada en Palencia) a reunirse en el Hotel Ritz para recaudar fondos a través de la subasta de unos espectaculares capones –allí presentes todos ellos, y que se portan de maravilla–.
Diremos que a cada uno de estos elegantes ejemplares les acompañan sus no menos elegantes nombres de pila. Cosa por la cual un buen día, entré a formar parte de la historia de esta marca.
¿Por qué?
Como parte de la subasta, uno de los nombres es elegido por votación popular entre todos aquellos que quieran participar en el concurso que preparan a tal efecto. Así que un buen día me decidí a intentar «bautizar» a una de estas aves, a través de dicho concurso, con el primer nombre que se me vino a la cabeza: «Abedrario«.
Y tan bien fue al cosa, ¡¡que gané!!
Me encontré la grata sorpresa de que como parte del premio, además del «bautizo», me regalaban un lote la mar de suculento de sus productos. Lo cual, no os voy a engañar, me alegró bastante.
En un principió pensé en sortearlo entre todos aquellos que me ayudaron a erigirme ganador, pero pensé que por qué no seguir con el carácter solidario del acto. Así que me puse en contacto con Cascajares para que lo donasen a la institución que ellos eligiesen.
Y de nuevo, demostrando que son unas personas estupendas, y en agradecimiento al gesto que tuve, decidieron doblar el premio para que cundiese más.
¡¡¡OLÉ POR ELLOS!!!
Como mis ansias de grandeza no se vieron satisfechas con aquello, tras un año de barbecho, en 2103 decidí participar de nuevo. ¡¡¡Y de nuevo gané!!!
«Gorgonzo» fue está vez el nombre elegido. Y no solo se repitieron los acontecimientos del primer año (donación y premio doble), sino que, además, tuve la suerte de ser invitado a participar de la gala.
¡¡¡Qué gozada!!!
Allí me vi, subido en un escenario al lado de Anne Igartiburu y el Mago More, hablando y agradeciendo antes las autoridades allí presentes, el bonito gesto que estaban teniendo tanto con la Fundación DOWN Madrid, como conmigo por haberme invitado.
Si Warhol habló de los 15 minutos de gloria que tenemos cada uno en nuestra vida, esos lo fueron para mí.
Este año no podré ni participar ni asistir, pero sí que quiero invitar a todos que lo hagáis, que asistáis, o que aportéis vuestro granito de arena de la manera que sea. Porque, de verdad, merece la pena.
Simplemente entrad aquí y os enteraréis del funcionamiento del concurso:
Un capón te necesita… ¿Nos ayudas a ponerle nombre?
Mucha suerte a todos!!
Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.
P.D.: no me olvido de dar las gracias a todos mis amigos que estuvieron ahí para ayudarme a ganar. Siempre lo digo, ganaron ellos. Yo simplemente fui su portavoz. Gracias
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