ES ÉL. ES LEIVA (1ª parte)

No es la primera vez que he escrito sobre esto. Y tan seguro estoy de que no va a ser la última, que de hecho la próxima semana lo haré de nuevo.
Señoras y señores… Leiva

Desde la otra vez que escribí de él (hace unos dos años) hasta la fecha de hoy, solo una cosa ha cambiado; he pasado de considerarle un grandísimo artista a considerarle “El Elegido”.

Lo es para mí porque es un tío que sabe hacer bien las cosas. Entre otros motivos porque las sigue haciendo igual desde que formó con una panda de amigos, Pereza.
Esto le ha llevado a no moverse al ritmo de las modas, si no que él ha seguido al suyo –que por otra parte es muy potente–, defendiendo lo cree con tal entusiasmo, que ha conseguido que miles de personas crean en lo que hace. Que miles de personas compren sus discos mucho antes de que salgan. O que miles de personas llenen una y otra vez sus conciertos. Y además sin necesidad de grandes artificios y escenografías, sino a base de rock and roll.
De rock and roll de verdad. De ese que tocaban The Beatles y que siguen tocando los Stones; Ese que tan bien defendieron Los Rodríguez primero y Andrés y Ariel, juntos o separados, después. De ese que sigue sonando gracias a gente como M-Clan, y que siempre ha abanderado el Loco como perpetua punta de lanza del movimiento.

Lo es para mí porque sabe perfectamente que es un grandísimo frontman, pero también sabe que no hay nada mejor que una banda para hacerse aún más grande. Una grandísima banda de hecho. Una banda que además es su panda de colegas, y eso se nota, porque se lo pasan estupendamente encima del escenario.
No hay Leiband sin Leiva, pero tampoco creo que Leiva fuese el mismo sin la Leiband.

Lo es para mí porque creo que va a conseguir que de nuevo, como en tiempos pasados, el rock vuelva a coger el protagonismo que nunca debió perder a manos de productos prefabricados que tenían la única meta de copar listas de éxitos de esas que no valen para nada más que para certificar que la industria de la música está en gran parte podrida y vendida.

Lo es para mí porque consiguió que viese una y otra vez todo el material videográfico que encontré con entrevistas suyas, sin cansarme, y encontrando algún matiz nuevo en cada nuevo pase. Y que me hace disfrutar cada vez que descubro en cualquiera de los portales de vídeos que hay, alguna versión que hace de grandes temas (recomendando sin duda, éste o éste).

Así que, querido Lei, este sábado estaré de nuevo enfrente de ti una vez más. Para disfrutar de eso que tan bien haces y que tanto me gusta, ver como vives la música con cada una de las canciones que interpretas sobre el escenario.
Y como estoy seguro que no defraudarás, la próxima semana escribiré la segunda parte de esto para demostrar que cada uno de estos puntos no son verdad absoluta, pero casi.

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

ES ÉL. ES LEIVA (2ª parte)