LA FEFA

LA FEFA

LA FEFA

Una muchachita de Valladolid, con sangre muy gallega. La niñita del café. «María Joseeeeeeeeeeeeé. ¡Pues la U!». La tanqueta de Juan Gris. La pequeña de los Varela… En definitiva, mi tía Fefa. O mejor dicho, «La Fefa».

Si dice el refrán que «A quien Dios no le da hijos, el demonio le da sobrinos», a mi tía, el diablo, le colmó de ellos.
En concreto, 31. Cada uno, y nunca mejor dicho, de su padre y de su madre. Pero con un punto en común: para todos nosotros ella era un referente de mujer fuerte e independiente, que igual te resolvía una ecuación matemática, como te arreglaba el termo del agua caliente. Que restauraba muebles e iba a clases de pintura y arte.
Melómana y cinéfila. Inteligente y culta, que no siempre es lo mismo. Dura, pero justa. Viajera incansable hasta que las fuerzas le acompañaron. Amante de los esquejes, los cuales repartía por toda la casa, sin mucho éxito en su desarrollo.
Una mujer con estudios superiores –al igual que sus hermanas–,  en un tiempo en el que no era tan habitual (mis abuelos ejercieron estupendamente su labor como padres, demostrando así muchas cosas que hoy se ponen en duda), lo que le valió para desempeñar un trabajo «de hombres» como técnico especialista en el Ministerio de Obras Públicas, con una solvencia fuera de toda duda, como pueden corroborar cualquiera de los muchos compañeros que tuvo a lo largo de los años (entre ellos, uno de los inolvidables Gemelos que acompañaban con sus guitarras a María Dolores Pradera).

En mi teléfono suelo guardar notas que luego uso en posts.
Algunas las uso de manera casi de manera instantánea. Y otras no salen hasta pasados los años.
Entre estas últimas está una que me ha venido hoy a la mente, y que dice así:
«Si algún día llega el fin del mundo, estoy seguro que me enteraré por la tía Fefa».
Era un pozo de sabiduría. Siempre estaba al tanto de todo. De casi cualquier cosa le podías preguntar, y siempre tenía una respuesta plausible. De ella aprendí a apreciar la música clásica (con la inestimable ayuda de mis padres), el Mecano, la marca Sony, El Bosco, los sandwiches de Rodilla (los antiguos, que eran los buenos), la Coca-Cola, a decir «mañana empiezo el régimen»… En fin, la cosas importante de la vida, sin duda.

Su casa, que fue en su día la de mis abuelos, siempre estaba abierta. Y lo digo de manera casi literal, porque todos tenemos llaves de ella.
Simplemente había que avisar que ibas –y a veces, ni eso–, por aquello de que le diese tiempo a comprar los caprichos que te gusta encontrar en una nevera al abrirla. Y sobre todo, para «ordenar un poco» alguno de los dormitorios de la casa. Lo cual, para casi cualquier humano, suponía el mismo trabajo que te puede llevar una mudanza. Pero es lo que tiene ser una early adopter de casi cualquier cacharro, cacharrito o utensilio que sale al mercado. Desde los más tecnológicos, hasta los más simples.
En esa casa hemos pasado las mejores Nocheviejas que se pueden pasar. Disfrutando de la familia como no habría que dejar de hacerlo nunca, de mil y una maneras. Ya fuese cantando, bailando, haciendo queimadas, o incluso gritando a Lola Flores que saliese a saludar al balcón, durante los años que fueron vecinas.

Y para todos nosotros era inmortal, hasta esta madrugada.
Rectifico. Para todos nosotros es inmortal. Ya veremos como solventamos el pequeño inconveniente de su fallecimiento.
Seguro que ella nos da una solución.

Te quiero mucho, «Tita».

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

(Visto 796 veces)

Comparte este post

Comments (6)

  • Gloria Anciones Reply

    que bien escrito y descrito, Pati. digno hijo de tus padres y sobrino de Fefa. mucha pena, y mucha suerte de haberla disfrutado tanto🤍

    11/02/2023 at 7:25 pm
    • Paty Varela Reply

      Muchas gracias, Gloria!!
      Buenos maestros he tenido, cierto es.

      11/02/2023 at 7:28 pm
  • Veronica Varela Villegas Reply

    Qué bien la has retratado…. Yo sólo podría añadir que los mejores consejos en mi vida me los han dado 3 personas entre las cuales está ella…. Que la voy a echar de menos un mundo y que la quiero con locura… Gracias Paty ❤️

    11/02/2023 at 7:49 pm
    • Paty Varela Reply

      Qué te voy a contar que no sepas, Primity…
      Si que la vamos a echar mucho de menos, sí.

      11/02/2023 at 7:54 pm
  • Palo Reply

    Qué bonito homenaje le haces con este post, seguro que está orgullosa. Te mando un beso enorme!

    12/02/2023 at 9:47 am
    • Paty Varela Reply

      Muchas gracias, Palo!!

      12/02/2023 at 9:54 am

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MÁS COLUMNAS