MI MÚSICA ES TU VOZ

MI MÚSICA ES TU VOZ

MI MÚSICA ES TU VOZ

Vamos, vamos, vamos, ¡¡qué concierto nos brindaron los chicos de OT!!
Técnicamente horroroso (salvo contadas excepciones que no nombraré porque #todossomoschenoa), pero a mí me moló cantidad; y eso que no lo vi en riguroso directo, que si no me hubiese flipado más (te quiero y quiero más, de lo que tú me das. Regálame un beso y no te arrepentirás) aún.

Todo lo que no me gustaron en su momento –que yo recuerde les aborrecía–, me han gustado esta vez.

¿Por qué me han gustado esta vez?
Tal vez por simple morriña, por recordar los siempre «mejores» tiempos pasados, porque vi un espectáculo que a pesar de sus deficiencias, que las hubo, estaba pensado por y para el entretenimiento.
No hago más que leer críticas horribles de gente que sabe mucho de música, y que están horripilados, pero porque se sentaron como si fuesen a ver un concierto de Van The Man, y pasó lo que pasó.
¡¡Error!! Había que sentarse como cuando uno ve el All Star Game. Espectáculo por  el espectáculo sin importar el marcador.

Primavera clara, zapatito negro de tacón, ay coloraito el corazón… Perdón, ya vuelvo!!

Cada vez que decían «ahora, el momento que todos estáis esperando», y tú pensando que ya iban a cantar «Escoooooooooondidoooooooos», pero no, salían a cantar otros.
Zas!! En toda la boca!!

Manu Tenorio y la Fergó (olé, guapaza!!). Bustamante y Gisela. Rosa y Bisb… digo, #todossomoschenoa. Busta y Álex… Daba para todo tipo de mezclas, incluida esa en la que plantaron a mi nuevo ídolo, Juan Camus, en una silla, y le empezaron a sacar compañeros, como al que le sacan zapatos para ver cuál le queda mejor.

«Por el amor deeeeeeee eeeeeeeesa mujeeeeeeeer…»
Esos sí que eran dos buenos gallos, y nos los que fuimos oyendo durante todo el concierto.
Qué duelo de miradas al final!! Ni el mismo señor Eastwood la hubiese aguantado con tanto aplomo!!
Yo de mayor quiero ser Busta o Juan Camus –Qué manera de pasar de todo!! Qué aplomo ante los abucheos!! «Esto me lo canto yo, aunque me denuncie Robbie Williams«. Olé tus ahoys, chato!!–

Y por fin, el cenit de la noche.
Esa Cheni y ese… venga, voy a decir el nombre porque creo que no hubo cobra (y como me he llevado unas cuantas en mi vida, hablo desde el conocimiento)… Bisbi.
Qué grandes!!!! Artistas!!!! La carne de punta y los pelos de gallina tenía!!
Este finde verás como la acabo pinchando, y pongo el local patas arribas, que siempre hay un momento para todo. ¿Apostamos?

«A tu lado, mi música es tu voz, a tu lado, mi música es tu voz. A tu lado, mi música es tu voz, a tu lado mi muuuuúsica…. es tu voooooooooz!!!»
Nudo en la garganta. Y fin.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis

 

P.D.: faltó, claramente, «Lucía«

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