UN NUEVO MUNDO. LA NEVERA

UN NUEVO MUNDO. LA NEVERA

UN NUEVO MUNDO. LA NEVERA

Hoy iba a comer besugo.

Digo “iba”, porque de repente, casi como un sobresalto y tras tener ya en el horno la suculenta capa de patatas con cebolla que servirá de lecho para mi tan amado pez, oigo:
“Sin darme cuenta he congelado el besugo en vez de las lenguadinas”
Total, que me he terminado dejando el besugo y su frescura para otro día.
Qué le vamos a hacer…

Todo esto me lleva a pensar en ese otro micro sistema que todos tenemos en nuestras casas.
La nevera.

El besugo que hoy me iba a comer habrá pasado al congelador etiquetado como lenguadina, por lo tanto otro día volveré a comer un plato equivocado. Pero eso no tiene demasiada importancia, porque por lo menos son productos parecidos.
Porque, ¿qué decir de ese tupper que contiene algo que se ha convertido en una masa gelatinosa?
Puede ser puré de lentejas, callos, o tal vez una cerveza que algún día se escurrió, cayó en un tupper vacío (porque en un congelador no siempre hay tupper llenos, no os creáis) y con el frío explotó.

El día que lo sacas y te preguntan qué vas a comer, puedes decir a ciencia cierta:
“Pues hoy, un plato de según” (según lo que salga, será lo que comas).

¿Y cuando vas a descongelar el congelador?
Comes tres veces más. Porque claro, una vez descongelado algo, no se puedo volver a congelar, y no lo vas a tirar.
Así que de entrantes, cocido. De primer plato, lentejas. Y de segundo haces filetes rusos, porque tienes tal cantidad de tipos de carnes, que lo mejor es picarlas, añadirles perejil y ajo, pasarlas por huevo y pan rallado, y al estómago.
Lo mejor es el postre. Aparte del consabido helado, en un congelador, por lo menos en el mío, te puedes encontrar hasta roscón de Reyes.  Que digo yo, ¿por qué compramos roscón en una cantidad tal, que si no lo congelásemos, podríamos tener hasta los Reyes del año siguiente?

¡Si es que yo tengo hasta tabaco!
Porque cuando voy a dejar de fumar, lo guardo ahí para no verlo. Y claro, se me olvida donde está, hasta dicho proceso de descongelación.

Luego está lo que es ya la nevera, propiamente dicha. Tan cargada el día 1 de cada mes, y tan triste los últimos.
En los primeros días, hay auténticas batallas para coger sitios de privilegio entre las baldas.
La fruta quiere subir desde la parte baja, en la que se siente sola, hasta la balda de los lácteos, en las que el queso, todavía entero, hermoso y en todo su esplendor, comparte protagonismo con los yogures de todo tipo de sabores y colores.
La carne y el pescado, todavía sin congelar, lucen orgullosos su color y textura.
Los refrescos y bebidas espirituosas todavía ocupan todos los agujeros en las mallas de plástico que los contienen (y que gracias a Lisa Simpson y su proceso de reciclado, luego usará el señor Burns para hacer una gigantesca red de pesca).

Pero ayyyy a últimos de mes…
Esa mandarina mohosa que lleva en el fondo desde que compraste la nevera, sólo tiene como contrincante por buscar sitio a esa botella de 2 litros de Coca-Cola, que por supuesto sólo contiene agua.
Del queso solo queda un trozo de corteza negra, que todavía no se sabe muy bien por qué, sigues guardando envuelto en un trozo de papel Albal, con mil rotos de tantas veces como lo abres para ver que hay dentro. Y que una vez comprobado que es la última raspa de queso, lo vuelves a guardar.
Y por supuesto, muchos platitos con sobras. Que algún día usarás para hacer esa mítica ensalada compuesto por TODO lo que hay en la nevera, y que al igual que los gazpachos, a cada uno le salen de una manera diferente.

Pero no pasa nada, a los pocos días llegará de nuevo el primero de mes, y la opulencia volverá a inundar todo el espacio.

 

Besos para ellas y un abrazo para los demás.
Se os quiere y lo sabéis.

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Comments (2)

  • marola Reply

    oye, chaval, como tu pobre madre vea esto se va a cabrear, qué es eso de la nevera vacía a fin de mes? como si a tí te faltara…

    28/03/2009 at 5:43 pm
  • Paty Reply

    Es lo que se llama situación dramática literaria.
    No hay que creer lo que yo escribo a pies juntillas, mujer.
    De nada me falta a mi, De nada!!

    28/03/2009 at 8:06 pm

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