las francesas

DE PASEO

DE PASEO

Recién duchado, con la barba arreglada y las mejores esencias perfumando mi cuerpo, he salido a la calle para recibir a la mañana del sábado. A esa hora que no es ni demasiado temprana como para considerarme un teatino, ni demasiado tardía como para sentirme culpable por no aprovechar bien el día.   Paseo entre un número justo...