CON CANTARME BASTARÍA
Os voy contar un secreto. Me enamoro perdidamente de una mujer que (me) cante. Es una especie de hechizo en el que caigo rendido sin remisión. Rhiannon susurrándome una melodía. Me parece algo de tanta belleza que no soy capaz de oponer resistencia. Recuerdo hace unos años que una amiga me preguntó qué veía en