A MI YO DEL PASADO
Tras una serie de catastróficas desdichas, que incluyen estar somnoliento y confiar en demasía en la tecnología, el otro día me cargué mi Whatsapp. Así, sin más. Sorprendentemente no me importó nada. Aún con todo, intenté traerle de nuevo a la vida confiando en que mi copia de seguridad, dado que tengo tropecientos mil gigas de espacio libre...