MATAR UN RUISEÑOR
Ya sabéis todos que no es el verano mi estación del año favorita, por no decir que es la que peor llevo. Pero el 2016 está dispuesto a hacerme cambiar mi concepción de este periodo. Aún no sé si ha sido el aire gallego quién obró en mí esta epifanía –en una especie de llamada de la madre...